
10 Ago ¿Qué es un planeta en oposición? ¿y en conjunción?
Planeta en oposición, planeta en conjunción o conjunción planetaria, son expresiones que oímos frecuentemente en los medios de comunicación y que pueden resultar confusas para los no iniciados. ¿Por qué los aficionados a la astronomía sacamos los telescopios cuando un planeta está en oposición?, y ¿por qué una conjunción es tan importante para las misiones espaciales?
Desde que Copérnico detalló su teoría radical del Universo en 1543, se sabe que todos los planetas de nuestro Sistema Solar giran alrededor del Sol.
Por otro lado, Kepler descubrió que las órbitas de los planetas son elípticas y formuló una ley que explicaba cómo los planetas con órbitas interiores giran más deprisa que los planetas con órbitas exteriores.
Sumado todo ello, es inevitable entonces concluir que habrá momentos en los que los planetas, en su órbita alrededor del Sol, se acerquen o alejen lo máximo posible de la Tierra.
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Oposiciones vs conjunciones
Así, por ejemplo, la Tierra está más cerca del Sol que Marte y, por lo tanto, recorre su órbita más rápidamente. De hecho, la Tierra da dos vueltas alrededor del Sol en aproximadamente el mismo tiempo que tarda Marte en dar una sola vuelta.
Por eso, a veces Marte se encuentra del lado opuesto al Sol, en oposición a él desde nuestro punto de vista en la Tierra, con una separación mínima entre los dos planetas.
Otras veces, sin embargo, Marte se encuentra del lado del Sol, en conjunción con él, siendo entonces máxima la separación entre los dos planetas.
La vuelta al Geocentrismo
Para entender bien estos dos conceptos hay que volver otra vez al geocentrismo, muy a pesar de Copérnico y Kepler: Tomando como referencia nuestra visión desde la Tierra, comprobamos cómo a veces vemos los planetas al amanecer o atardecer muy cerca de la posición del Sol, y otras veces los vemos solo por la noche, del lado opuesto al Sol.
Así, observando el siguiente esquema, podemos ver que los planetas superiores unas veces están en oposición y otras en conjunción (Los planetas superiores respecto a la Tierra, son aquellos con órbitas exteriores a la de la Tierra: Marte, Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno).
Sin embargo, los planetas inferiores nunca pueden estar en oposición, ya que al tener órbitas interiores a la de la Tierra, siempre los veremos del lado del Sol y nunca del lado opuesto al Sol. (Los planetas inferiores respecto a la Tierra, son aquellos con órbitas interiores a la de la Tierra: Mercurio y Venus).
Planeta en oposición
Tomando siempre como referencia a la Tierra, un planeta está en oposición cuando el ángulo Sol-Tierra-planeta es máximo, que es otra manera de decir que el planeta está en dirección opuesta a la del Sol.
Este ángulo sería de 180 grados si las órbitas fueran coplanares, pero las órbitas de los planetas están un poco inclinadas entre sí.
De este modo, un planeta en oposición se encuentra en la longitud celeste opuesta a la del Sol.

Al estar el Sol y el planeta en lados directamente opuestos vistos desde la Tierra, un planeta en oposición está ligado a las horas de oscuridad: sale por el este justo cuando el Sol se pone por el oeste y después de permanecer en el cielo toda la noche, se pone por el oeste justo cuando el Sol sale por el este.
Si las órbitas fuesen perfectamente circulares, una oposición sería lo más cerca que un planeta podría estar de la Tierra. Sin embargo, desde Kepler sabemos que las órbitas no son circulares, sino ligeramente elípticas (ovaladas).
Oposición Perihélica
Una oposición puede ocurrir en cualquier lugar a lo largo de la órbita del planeta, pero cuando sucede mientras el planeta está en el perihelio («oposición perihélica»), entonces la distancia entre el planeta y la Tierra es la mínima posible, al menos en teoría.
Y digo en teoría, porque en la práctica las cosas son siempre más complicadas de lo que parecen: El tirón gravitatorio que ejercen unos planetas sobre otros cambia constantemente la forma de sus órbitas, además de que, como hemos visto antes, estas órbitas están ligeramente inclinadas entre sí.
Como consecuencia de todo esto, algunas oposiciones perihélicas acercan a la Tierra a un planeta en oposición más que otras.
Así, poniendo otra vez como ejemplo a Marte, su órbita es más alargada (más elíptica) que la de la Tierra, por lo que la diferencia de distancias entre perihelio y afelio es mayor. Pues bien, en los últimos siglos la órbita de Marte se ha ido alargando cada vez más (mayor excentricidad), llevando al planeta aún más cerca del Sol en el perihelio e incluso más lejos en el afelio. Como consecuencia de esto, las futuras oposiciones perihélicas acercarán aún más Marte a la Tierra.
Ideal para observar y fotografiar planetas
Cuando un planeta está en oposición es el mejor momento para observarlo, ya que aparece más grande y brillante en el cielo nocturno: Un planeta en oposición no solo están más cerca de nosotros, sino que además aparece completamente iluminado por el Sol desde nuestra perspectiva.
A fin de cuentas, una luna completamente iluminada es una luna llena, que no es otra cosa que una «Luna en oposición».

Cuando un planeta está en oposición, puede verse durante toda la noche, ya que sale justo en la puesta de Sol y se oculta justo al amanecer. Además, se encuentra bien ubicado en el cielo de medianoche, por lo que es un momento ideal para verlo y fotografiarlo.
Sin embargo, conviene moderar expectativas, ya que hay que tener en cuenta que la diferencia de tamaño relativo entre un planeta en conjunción o en oposición es mayor cuanto más cerca de nosotros esté el planeta.
Es decir, que mientras que Marte se verá magnificado varias veces, planetas como Saturno o Júpiter están tan lejos de nosotros que a penas los veremos más grandes, a pesar de encontrarse en oposición. Por eso, la oposición de Marte es sin duda la estrella entre todas las oposiciones planetarias.
Planeta en conjunción
Tomando siempre como referencia a la Tierra, un planeta está en conjunción cuando el ángulo Sol-Tierra-planeta es mínimo, que es otra manera de decir que el planeta está en la dirección del Sol y muy cerca de este en el cielo.
Nuevamente, si las órbitas fuesen coplanares, el ángulo sería cero, pero los planetas pasan por encima o por debajo del Sol visto desde la Tierra, no directamente detrás de él, por lo que el ángulo no llega a ser cero.
De este modo, un planeta en conjunción se encuentra en la misma longitud celeste que el Sol.
Conjunción superior e inferior
Visto desde la Tierra, si un planeta inferior (Mercurio o Venus) se sitúa detrás del Sol durante una conjunción, se dice que está en conjunción superior con el Sol, es decir, que se comporta como un planeta superior durante la conjunción, ya que los planetas superiores en conjunción siempre pasan por detrás del Sol desde nuestra perspectiva.
Por el contrario, si un planeta inferior se sitúa delante del Sol desde nuestra perspectiva, entonces se dice que está en conjunción inferior con el Sol, y su distancia a la Tierra es la mínima posible.
En una conjunción inferior, el planeta superior (en este caso la Tierra) está en oposición al Sol visto desde el planeta inferior (Mercurio o Venus) y solo los planetas inferiores pueden estar en conjunción inferior, ya que son los únicos que pueden situarse por delante del Sol en una conjunción, desde nuestro punto de vista.
Los planetas superiores siempre están en conjunción superior (o simplemente conjunción), ya que siempre pasan por detrás del Sol desde nuestra perspectiva.
Conjunciones planetarias
En terminología astronómica, ya hemos visto que dos planetas están en conjunción cuando se encuentran en la misma longitud celeste, vistos desde nuestra perspectiva en la Tierra.
Sin embargo, en la acepción más popular e imprecisa del término, se habla de conjunciones cuando varios objetos celestes «se aproximan mucho» en el cielo, aunque estrictamente hablando no se encuentren en conjunción astronómica (compartan la misma longitud celeste).
De este modo, una conjunción puede incluir otros objetos celestes además de planetas, como por ejemplo, lunas, asteroides o estrellas: Una luna nueva es precisamente una «Luna en conjunción» con el Sol y si además de coincidir la longitud celeste de Sol y Luna, coincide también la latitud, tenemos un eclipse de Sol.
¿Qué sucede durante una conjunción?
Puesto que durante una conjunción el planeta se encuentra justo en la dirección del Sol, durante uno o dos meses alrededor de la conjunción es imposible observar un planeta exterior a través de telescopios convencionales.
Normalmente, el Sol expulsa gas caliente ionizado desde su corona, que luego se esparce por el espacio. Por lo general, esto no es un problema, pero durante una conjunción solar, este gas ionizado puede interferir con las señales de radio cuando los ingenieros en la Tierra intentan comunicarse con una nave espacial sobre el planeta en conjunción.
De este modo, las comunicaciones con las naves espaciales ubicadas en el planeta se dificultan o imposibilitan, debido al ruido de las emisiones de radio del Sol. Las misiones planetarias se planifican para reducir los requisitos de transmisión desde o hacia la Tierra durante estos períodos de conjunción planetaria.
Por lo tanto, se establece una moratoria de comunicación durante la cual, los controladores de misión apagan algunos instrumentos, recopilan y almacenan datos. También se envían mensajes con antelación para evitar el riesgo de interferencia de radio.
Oposiciones planetarias en 2023
27 de agosto: Saturno en oposición
Saturno estará en oposición el 27 de agosto, a las 14:52 GMT (10:52 a. m. EDT), completamente iluminado por el Sol y brillará a su máxima intensidad con una magnitud de 0,4 en la constelación de Acuario.
Durante unos días alrededor de la oposición, se verá un brillo inusual en los anillos de Saturno, conocido como el Efecto Seeliger: Durante la oposición, el Sol brilla directamente sobre Saturno desde nuestro punto de vista, por lo que el planeta y las partículas de sus anillos están completamente iluminados y no proyectan sombras.
Además, la luz del Sol interactúa con las partículas de los anillos del planeta y se refleja muchas veces, lo que hace que los anillos se vean aún más brillantes.
19 de septiembre: Neptuno en oposición
Neptuno estará en oposición el 19 de septiembre a las 16:54 GMT (12:54 p. m. EDT). El planeta brillará con una magnitud de 7,8 en la constelación de Piscis.
3 de noviembre: Júpiter en oposición
Júpiter estará en oposición el 3 de noviembre a las 10:44 GMT (06:44 a. m. EDT). Brillará con una magnitud de -2,9 en la constelación de Aries, lo que lo convierte en el objeto estelar más brillante después del lucero del alba, Venus.
14 de noviembre: Urano en oposición
Urano estará en oposición el 14 de noviembre, a las 00:32 GMT (13 de noviembre, a las 19:32 EST). El planeta brillará con una magnitud de 5,6 en la constelación de Aries.
Fuente: Oppositions, conjunctions, seasons, and ring… | The Planetary Society
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