Aminoácidos en los asteroides

La creación de los aminoácidos en los asteroides

Un nuevo mecanismo basado en la radiación explica cómo podrían haber surgido en el espacio y llegado a la Tierra las moléculas en las que se basa la vida.

En 2021, la misión espacial Hayabusa 2 consiguió traer a la Tierra un pedazo del asteroide 162173 Ryugu. Se trataba de cinco gramos de la materia más antigua e inalterada procedente de la formación del sistema solar hace 4.500 millones de años.

La primavera pasada, se reveló que la composición química del asteroide incluye diez aminoácidos, las piezas que conforman las proteínas. El descubrimiento se une a otras pruebas de que el caldo primigenio del cual salió la vida terrestre podría haber sido aliñado con aminoácidos de trozos de asteroides.

Pero, ¿de dónde vinieron esos compuestos? Los aminoácidos que circulan por los ecosistemas son producto del metabolismo celular, sobre todo de las plantas. ¿Qué mecanismo no biológico los podría haber puesto en meteoritos y asteroides?

El asteroide 162173 Ryugu pertenece al tipo C: Estos cuerpos se caracterizan por un bajo albedo, se encuentran sobre todo en el cinturón principal, ubicado entre Marte y Júpiter, y se consideran cuerpos progenitores de los meteoritos carbonosos.

Este hallazgo respalda la idea de que los asteroides de tipo C podrían haber suministrado compuestos prebióticos a la Tierra primigenia. El informe sobre los resultados del trabajo se presentó en la 53.ª Conferencia de Ciencias Lunar y Planetaria (LPSC), que se ha desarrollado entre el 7 y el 11 de marzo.

Más información aquí: La creación de los aminoácidos en los asteroides | Actualidad | Investigación y Ciencia

Etiquetas:
,
Sin Comentarios

Escribe un Comentario

¡Súbete a bordo!

¡Súbete a bordo!

Suscríbete gratuitamente para estar informado de las novedades que llegan desde Más Allá del Azul Pálido.

¡Bienvenido a bordo rumbo a lo desconocido!

¡Súbete a bordo!

¡Súbete a bordo!

Suscríbete gratuitamente para estar informado de las novedades que llegan desde Más Allá del Azul Pálido.

¡Bienvenido a bordo rumbo a lo desconocido!