
07 Ago ¿Qué es una Superluna?
Seguramente habrás visto en medios de comunicación y redes sociales referencias periódicas a la Superluna, como un fenómeno importante que no hay que perderse. Pero, ¿qué es una Superluna? ¿Y qué tiene en realidad de especial?
A veces vemos fotografías que ilustran artículos sobre la Superluna donde se ven lunas de tamaños gigantescos. En otros casos se sugiere que las Superlunas pueden causar terremotos, inundaciones y erupciones volcánicas. ¿Qué hay de cierto en todo esto?
En este artículo trataremos de averiguarlo, pero primero tenemos que hablar de las fases de la Luna.
Índice de contenido
Las fases de la Luna
A medida que la Luna orbita alrededor de la Tierra, pasa por una serie de fases determinadas por su posición relativa respecto a la Tierra y al Sol:
Luna nueva
Es la fase invisible de la Luna, con el lado diurno de la Luna mirando al Sol y el lado nocturno mirando a la Tierra. En esta fase, la Luna está en la misma dirección que el Sol y sale y se pone con el Sol. Es decir, que la Luna está asociada a las horas de luz y en consecuencia no veremos luna por la noche.
Aunque la Luna esté situada entre la Tierra y el Sol, no suele pasar justamente entre la Tierra y el Sol, debido a la inclinación de su órbita respecto de la eclíptica (plano que contiene al Sol y a la Tierra).
La Luna pasa justo delante del Sol, tapándolo parcial o totalmente, durante los eclipses de Sol, que solo ocurren en las fases de Luna nueva.
Luna llena
Al contrario que en la fase de Luna nueva, ahora la Luna está en dirección opuesta al Sol, desvelando su lado iluminado, que ahora es completamente visible desde la Tierra. Puesto que vemos la mitad de la Luna iluminada, técnicamente debería llamarse fase de «media Luna».
La Luna llena está, por tanto, asociada a la noche en la Tierra, al contrario que la Luna nueva, que está asociada al día: La luna llena sale al atardecer y se oculta al amanecer y permanecerá llena durante un par de días.
Los eclipses de Luna solo ocurren en las fases de Luna llena, en las que la sombra de la Tierra se proyecta directamente sobre la Luna.
Lunas crecientes y menguantes
Desde la fase de Luna nueva, la Luna en su órbita antihoraria alrededor de la Tierra empieza a separarse del Sol, tratándose de ocultar detrás de la Tierra por su izquierda desde nuestro punto de vista. Esto hace que empecemos a ver gradualmente cada vez más superficie iluminada.
Esta es la fase de Luna creciente, y en ella veremos que la superficie de la Luna se va «iluminando» de derecha a izquierda en el hemisferio norte (de izquierda a derecha en el hemisferio sur).
Desde la fase de Luna llena, la Luna empieza ahora a acercarse al Sol saliendo de detrás de la Tierra y orbitándola por la derecha desde nuestro punto de vista. Esto hace que empecemos a ver gradualmente cada vez menos superficie iluminada.
Esta es la fase de Luna menguante, y en ella veremos que la superficie de la Luna se va «apagando» de derecha a izquierda en el hemisferio norte (de izquierda a derecha en el hemisferio sur).
Cuarto creciente y menguante
Un caso particular de fase creciente o menguante es cuando llega un momento en que vemos justo la cuarta parte de la Luna iluminada: La Luna está ahora a una cuarta parte de su viaje mensual alrededor de la Tierra y se encuentra, por tanto, en dirección perpendicular a la del Sol vista desde la Tierra.
Aunque veamos la cara de la Luna iluminada a la mitad, dado que la Luna es una esfera, en realidad estamos viendo iluminada la cuarta parte de su superficie. De ahí que esta fase se llame cuarto creciente o menguante.
La Luna en cuarto creciente sale alrededor del mediodía y se pone alrededor de la medianoche. Está alta en el cielo por la noche y es por ello un momento excelente para observarla con telescopio o prismáticos.
En cambio, la Luna en cuarto menguante sale alrededor de la medianoche y se pone alrededor del mediodía.
Apogeo y perigeo
La órbita de la Luna alrededor de la Tierra no es un círculo perfecto, sino una elipse, con la Tierra en uno de sus focos. Esto hace que la Luna, en su viaje de 27 días alrededor de la Tierra, unas veces se acerque a nosotros y otras se aleje:
- El punto más lejano se llama apogeo y está a unos 405.500 kilómetros de la Tierra en promedio.
- El punto más cercano se llama perigeo, que se encuentra a una distancia media de unos 363.300 kilómetros de la Tierra.
La fase de Luna llena que hemos visto anteriormente puede ocurrir en cualquier punto a lo largo de su trayectoria elíptica, pero cuando ocurre en el perigeo o cerca de él, se ve un poco más grande y brillante que una luna llena típica: A esta luna en el perigeo y en fase de Luna llena, la llamamos Superluna.
Debido a que no es un término astronómico oficial, no existe una definición exacta acerca de lo cerca que debe estar la Luna llena del perigeo para ser llamada Superluna, pero, generalmente se considera que una Luna llena es una Superluna cuando se encuentra al menos al 90% en el perigeo.
Sizigia en perigeo
Un término más preciso y científico que Superluna es sizigia en perigeo, aunque por razones obvias no es el que se ha terminado popularizando: Sizigia es un término de origen griego que significa «conjunción» y es la alineación de tres cuerpos celestes, en este caso Sol, Tierra y Luna.
De este modo, una sizigia en perigeo incluiría tanto el caso de Luna llena como el de Luna nueva, aunque este último no tendría mucho sentido, ya que la Luna nueva es prácticamente invisible a simple vista.
Perigeos y apogeos extremos
Algunos perigeos lunares están más cerca que otros, puesto que la forma de la órbita de la Luna cambia con el tiempo por la influencia gravitatoria del Sol y de otros planetas. Los perigeos y apogeos extremos suceden de forma predecible, pero una Luna llena en perigeo extremo es siempre un caso fuera de lo común.
Superluna: Tamaño y Brillo
Como resultado de que la Luna está más cerca de la Tierra, una Superluna (Luna en perigeo), puede ser hasta un 30% más brillante que una Microluna (Luna en apogeo), un fenómeno explicado por la ley de la inversa del cuadrado. En este caso, la intensidad de la luz lunar disminuye de acuerdo con el cuadrado de la distancia a la Luna.
Una Superluna puede parecer hasta un 14% más grande en diámetro que una Microluna. Sin embargo, hay que tener en cuenta que un aumento del 14 % en el tamaño aparente de algo que puede taparse con el dedo gordo de la mano, con el brazo extendido, es prácticamente imperceptible.
Por eso, no debemos dejarnos engañar por algunas fotografías artísticas de la Luna realizadas con teleobjetivo y en las que su tamaño aparente está claramente desproporcionado en comparación con otros objetos a su alrededor, como árboles, montañas o edificios.
Muchas de estas fotografías se utilizan para ilustrar artículos en los que se habla de la Superluna y desgraciadamente terminan confundiendo al lector respecto del tamaño aparente de la Superluna en el cielo.

La ilusión de la Luna
En definitiva, una Superluna es indistinguible a simple vista de una Luna llena de tamaño medio, sin embargo, todos tenemos la percepción de que la Luna llena parece enorme cuando está baja sobre el horizonte y luego parece encogerse a medida que se eleva en el cielo nocturno.
Se trata de la llamada «iIlusión de la Luna», una ilusión óptica que ya era conocida en la antigüedad. Esta Ilusión no tiene nada que ver con la Superluna y aunque los científicos aún no han encontrado una explicación, parece estar relacionada con la sicología de la percepción humana.
Superluna: Frecuencia
Una luna llena ocurre una vez en cada ciclo lunar, que dura 29,5 días. Pero no todas las lunas llenas son una Superluna; por lo general, solo hay tres o cuatro Superlunas al año.
Superlunas y desastres naturales
Una Superluna no causa inundaciones extremas, terremotos, incendios, erupciones volcánicas ni tsunamis, a pesar de lo que se pueda sugerir desde fuentes no científicas.
Los desastres naturales no son más comunes cuando hay una Superluna que cuando no la hay. Hay un efecto sobre las mareas, pero es muy pequeño y puede afectar unos pocos centímetros como máximo.
Superlunas especiales
Superluna de sangre
Durante un eclipse lunar, el Sol, la Tierra y la Luna están perfectamente alineados: La Tierra queda entre el Sol y la Luna y bloquea la mayor parte de la luz solar, pero un poco de luz llega a la Luna desde los bordes de la Tierra.
A medida que esta luz pasa a través de la atmósfera terrestre, la longitud de onda del azul se dispersa más que la del rojo al interactuar con las partículas en suspensión, por lo que la luz que llega a la Luna es rojiza, de ahí el nombre de Luna de sangre.
En raras ocasiones, un eclipse lunar ocurre en la misma noche que una Superluna. Debido a que la Luna se ve roja, se la conoce como una ‘Superluna de sangre’.
La próxima Superluna de sangre ocurrirá el 18 de septiembre de 2024. Será un eclipse parcial, por lo que solo una parte de la Luna pasará por la sombra de la Tierra y aparecerá roja.
Superluna azul
Cuando una Superluna coincide con una Luna azul (el nombre que se le da a la segunda Luna llena en un mes) se llama Superluna azul.
La próxima Superluna azul tendrá lugar el próximo 30 de agosto de 2023.
Superluna de sangre azul
Cuando una Superluna azul coincide con una luna de sangre, se llama Superluna de sangre azul.
La próxima Superluna de sangre azul ocurrirá el 31 de enero de 2037.
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